"Estoy youtubeando canciones de Bossa Nova, qué lindor! Estoy en una de esas madrugadas inmóviles, apacibles, etéreas... de esas que navegan entre la felicidad y la melancolía, justo como la bossa nova...
Se alinearon los planetas, es el año del búfalo o algo, pero me salen poemitas."
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En efecto, esta es una de esas noches... Surgen sensaciones raras, de las que desconfío. La mente parece en blanco por momentos, excepto para ser consciente de esta nueva experiencia. Todo está quieto, un poco oscuro, apacible. Hay un aura extrasensorial, una calma aparente, que en el fondo oculta un desorden en ebullición. Es como una alegría tibia que trata de luchar suave y sigilosamente con una melancolía que cae sobre ella como llovizna.
De a poco escucho acordes exóticos y me voy metiendo en algo. Se desdibuja el tiempo y después el espacio. Sólo el sentido del oido perdura, el resto se escapa de a poco como por un túnel oscuro.
De repente me dan ganas de escribir. Intuyo que no soy bueno para la poesía... pero no me importa realmente... Me doy cuenta de que este fragmento es sólo un pequeño manojo de bytes perdido en una red tejida con banalidades y en una era caracterizada por su efimeriedad y descartabilidad. Y en ese momento sé que no tiene importancia lo que yo piense (o sienta). A lo sumo de ser leido por algún perdido viajero virtual o por algún inesperado usuario-habitué, todo ese manojo de sensaciones -tan profundas e inexteriorizables- no pasarán de ser sólo una hilera de palabras encadenadas, de información irrelevante, o, cuanto mucho, 5 segundos de alguna especie de sentimiento, un grano de arena de sensación, un píxel de sentimiento, nada más que eso.
De a poco escucho acordes exóticos y me voy metiendo en algo. Se desdibuja el tiempo y después el espacio. Sólo el sentido del oido perdura, el resto se escapa de a poco como por un túnel oscuro.
De repente me dan ganas de escribir. Intuyo que no soy bueno para la poesía... pero no me importa realmente... Me doy cuenta de que este fragmento es sólo un pequeño manojo de bytes perdido en una red tejida con banalidades y en una era caracterizada por su efimeriedad y descartabilidad. Y en ese momento sé que no tiene importancia lo que yo piense (o sienta). A lo sumo de ser leido por algún perdido viajero virtual o por algún inesperado usuario-habitué, todo ese manojo de sensaciones -tan profundas e inexteriorizables- no pasarán de ser sólo una hilera de palabras encadenadas, de información irrelevante, o, cuanto mucho, 5 segundos de alguna especie de sentimiento, un grano de arena de sensación, un píxel de sentimiento, nada más que eso.
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No sé escribir, pero en las situaciones y momentos adecuados, sensaciones surgen.
Son fragmentos de música y recuerdos nostálgicos que me ponen así. Son añoranzas sin respuesta, anhelos sin cumplirse... Armonías, melodías, información abstracta.
Quizá es sólo melancolía.
Quizá me está costando demasiado olvidarte
Quién sabe?
Yo?
No...
3 opinaron:
Muy bueno viejo. Si tenés ganas, leete algunos de los poemas que salen en este librete: Los perros románticos.
Dale con la escritura pa, que ta güeno.
Un abrazo.
hey nene, no sabía que tenés blog! bueno me alegro mucho verte por aquí, me gustó lo que escribiste Niquito, yo tampoco sé escribir, pero si sale... vale.. o no je.
Un beso
Soy Sofi Fonseca, siempre firmo como Yararán (no tengo blog pero me dedico a mirarlos y comentarlos, etc)
Hola... me encanto lo que escribiste.. que bueno que anduve buscando en la red.
No puedo decirte que senti exactamente lo mismo en algunos momentos pero fue algo muy similar..
Tambien escribo pero no poesia, para ello se necesita poder sentir.. cosa que lamentablemente no hago del todo bien. Para mi suerte puedo leer y aprecier el trabajo de gente como tu.
Ojala y sigas publicando...
Te escribe Javier desde Peru
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