A veces camino por las noches. Vuelvo.
Nadie acompaña, nada importa.
Pocos lo hicieron ¿Quienes lo harán?
Las memorias dibujan imágenes que deseo y odio.
Hay sonidos que flamean. Otros que ruidan.
Brota lo de siempre, el incomprendible anhelo, tu virulenta ausencia.
Nadie acompaña, nada importa.
Pocos lo hicieron ¿Quienes lo harán?
Las memorias dibujan imágenes que deseo y odio.
Hay sonidos que flamean. Otros que ruidan.
Brota lo de siempre, el incomprendible anhelo, tu virulenta ausencia.
Cruzo la esquina, esa gris y ruidosa.
Camino...
Camino...
Veo tu ventana (evito mirarla)...
Que sea mía otra vez, quisiera.
Que sea mía otra vez, quisiera.
El corazón pide un frío necesario.
El cuerpo tiende a mezclarse con la brisa, flotar... irse.
Que la existencia se desvanezca por un momento. Un escape.
Nadie acompaña, nada importa.
Vos lo hiciste ¿Quién lo hará?
Vos lo hiciste ¿Quién lo hará?
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1 opinaron:
Hola! me encantó tu blog, planteas temas interesantes desde un punto de vista sagaz y a la vez irónico y particularmente este poema me encantó...dice mucho en pocos versos. Saludos
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